martes, 29 de noviembre de 2011

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Reír y llorar de alegría, pegar el salto más grande y el más alto que has podido dar en tu vida, cantar hasta que los cristales se rompan y te quedes sin voz, bailar debajo de la lluvia sin paraguas hasta que salga el sol junto con el atardecer, beber hasta no poder levantarte de la cama de la resaca que tienes que tener, ir de fiestas hasta que amanezca, ser libre, sin que nada ni nadie se interponga por tu meta o por tu camino, hacer las cosas y los sueños realidad, ir a por lo que quieres, quien algo quiere algo le cuesta, la vida da muchas vueltas y por eso, es preferible vivirla, disfrutarla, soñarla, quererla... día a día, y no pensar en el mañana ni en la semana que entra ni en el mes ni en el año que entrá. ¿Has estado alguna vez como yo apunto de tocar el cielo de un salto con el dedo?


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