miércoles, 26 de octubre de 2011

Pensamientos enlatados.


+¿Sabes que? Dicen que se ha acabado la guerra en el mundo. Que el poder está repartido por igual, y que la gente ya no vive en chabolas. Aquí pone que la capa de ozono sigue intacta y que no tenemos ya que tener miedo por sufrir enfermedades. Destacan el hecho de que si hay barrigas hinchadas será de comida y no de aire. Que hay solución para todo los problemas y que todos viviremos unidos. Dicen que el color de la piel ya no es una barrera, y que el aire será aire, no humo. Es raro que digan que a partir de ahora lo diferente no será raro, sino diferente a secas. Pero aún más raro es que decidan destruir todas las armas del mundo.
 
+ ¿Enserio han dicho todo eso en las noticias?
 
+ No, en realidad no. Pero ha sido bonito imaginarlo por un segundo.



^

Te quiero. Una frase pequeña que abarca muchas cosas. Abarca sonrisas, miradas, besos, abrazos, risas. Muchas cosas. Ocurre cuando encuentras a esa persona. Una persona que cuando lo conociste, no sabías que se convertiría en lo más importante de tu vida. Que con tan solo verlo, mirar su foto, incluso oírlo, esa sonrisa de tonta aparece en tu cara. Esa sonrisa que sólo él es capaz de sacarte. Cuando te quedas embobada mirando a un lugar determinado pensando en esa persona, y vuelve a salir, indiscretamente, esa sonrisa. Cuando viene alguien y te dice: ¡despierta! ¿en que pensabas? y tú solamente puedes responder: en él. Y aunque sigas teniendo esa cara de boba, te encanta.


Pequeñas sonrisas.


Sonríe sin parar, hasta morirte de la risa. Sonríe por cualquier motivo. Sonríe a las malas rachas, a las personas que te hacen daño. Sonríe a tus padres, por darte la vida. Sonríe cada vez que la emoción recorra tu cuerpo. Sonríe a las dificultades. sonríe cada vez que empieces un nuevo día. Sonríe a tu reflejo, a tus amigas, las que siempre han estado ahí, y las que te han fallado. Sonríe al odio, las mentiras y la avaricia. Sonríe cuando te equivoques, y quieras rectificar. Sonríe a los recuerdos felices, y también a los que te hacen daño.
Y sobre todo, sonriele a la vida, y que nadie lo haga por ti.



Tengo ganas de ti.

Y ahora me he dado cuenta que lo nuestro no es amistad, que hay algo más. No se si sientes lo mismo, pero yo si que siento algo, ¿sabes el que? Que tengo ganas de ti.


"

Yo tambien quiero muchas cosas: un móvil nuevo, una camara Nikon, una tele en mi habitación. Que me toque la lotería, tener una casa grande con un jardín y una piscina, un hermano que no moleste. Unos padres que me dejen hacer de todo, unos amigos en los que pueda confiar y querer, tener una mascota, o incluso dos.
Mucha gente lo quiere todo, sin saber que la máxima felicidad está en si mismo, viendo cada logro que haces tu mismo, y cada vez que aprendes algo de tu error. Cuando ves que algunos de tus sueños se hayan cumplido gracias a tus avances, o gracias al destino. Eso si que es estar feliz, contigo misma, no con otras cosas.


Pasado pisado.

Lo reconozco, puede que me confunda mas de lo permitido.
Pero se afrontar la realidad, sí, esa absurda realidad que tanto me cuesta. Pues siento que e perdido el tiempo con situaciones que no merecían la pena, situaciones insignificantes en mi vida, pero que a veces te llenan tanto.
Que te gustaría borrarlas de tu cabeza, de tu mundo. Pero te hacen sentir que has aprendido una lección nueva en esta vida, y gracias a eso te permiten dar un paso hacia delante, subir un escalón más.
Por eso hay que vivir en el presente y dejar el pasado pisado.


!

No se trata de ir por la vida con una sonrisa de oreja a oreja para demostrar que eres feliz, se trata de reír sin darte cuenta, de soñar despierta y no acordarte después, de jugar con fuego, quemarte, y aun así reír, porque es lo único que puedes hacer, esa sonrisa que se convierte en carcajada en menos de un segundo, y que más tarde, llegará a formar parte de esos momentos irrepetibles que componen tu felicidad.


Madurar es parte de ti.


Hay momentos en la vida en los que tienes que decidir por ti misma sin pensar en los consejos que te dan los demás. Puedes equivocarte o acertar, puedes escoger bien o mal, ser feliz o estar triste con la decisión tomada. A ese momento se le llama madurar. Yo no quiero que llegue ese momento, no quiero madurar. La palabra madurar significa dejar de ser niña y tener responsabilidades. Todas las decisiones tienen que ser pensadas antes de llevarlas acabo, tienes que tomar siempre el camino correcto y aparentar cosas que no eres ante los demás. Yo quiero ser siempre una inmadura sin responsabilidades que aunque esté llene de arrugas, se sienta siempre como una niña con su chupete recién comprado.



martes, 25 de octubre de 2011

-

Dibujar su inicial por todos lados, e incluso en tu mano. Sonreír cuando te habla como si fuera lo más gracioso del mundo y decirle con esa vocecita que es bobo. Obsesionarte con las llamadas perdidas, su voz y sus mensajes interminables. Creer que su olor ha de formar parte de cualquier molécula de oxigeno que inspires, que sus pupilas y sus iris van a acabar de trastornarte, porque esos ojos marrones son encantadores.

Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara.

Para mi es muy sencillo, la vida debería vivirse al límite, no hay que someterse a ninguna norma, ni dejarse influenciar por lo que lo otros puedan decir o pensar sobre ti, hay que ver cada momento, cada idea, cada día como un verdadero reto y entonces solo así una logrará vivir la vida.
Iré en mi propia dirección, soy un sastre del desastre, lastre en cada relación, enamorada del riesgo.
¿Qué le voy a hacer si vivo tranquila en otra galaxia, si lo conocido me asfixia no calma mi ansia, preso en la nostalgia. Vivimos intensamente como si el tiempo nos odiara, morimos por cada palabra sin temerle nada, vivimos viendo cimas que están cada vez más cerca, y morimos.
He perdido tanto por no estar atenta, más que al boli y al papel y al recitar mis sentimientos, he donado todo y he dado mi sufrimiento, he abandonado a mí ser y se lo he regalado al viento.
Y aunque el suelo queme, miro hacía alante, aunque ande cansado, créeme soy un amante que teme amar demasiado, he aceptado mis dilemas, mis delirios, mis letargos, he retado al equilibrio y no consigo derrotarlo, he visto al presente a mi lado pasar de largo, he llorado sangre escribiendo un pasado amargo, he perdido el miedo.
Por los que viven en la hora en las que hayan ojos que les juzguen, por los que a veces se hunden luego resurgen, por los que lo arriesgan todo.




lunes, 24 de octubre de 2011

Be better than all people.

There are so many people out there who will tell you that you can't. What you've got to do if turn around and say "Watch me".


domingo, 23 de octubre de 2011

No dejes que nadie estropee este momento.

Hoy toca saltar, gritar, hacer locuras, bailar, dejar atrás los errores pasados y centrarte en cada segundo vivido en el presente. No vale adelantarse y planear lo futuro, las trampas están prohibidas, hoy nada y todo vale.
Solo está permitido disfrutar, quien no lo haga, queda descalificado y deja de reír.
Hoy es tu día, nada te lo puede estropear.


Reflexiones.

Cuantas veces hemos deseado borrar un dia, un instante, un momento, hasta un año de nuestras vidas a borrarlo todo y vaciar nuestra memoria. Cuantas veces no deseamos volver a ser niños, vivir todo de nuevo, recuperar lo que se fue o dejar que el tiempo ponga las cosas en su lugar. Algunos simplemente no esperan nada del tiempo. Da lo mismo regresar o avanzar, simplemente renuncian a que el tiempo continúe su paso y se marchan con lágrimas y un largo adios. Si desearamos en algún momento perder completamente la memoria y plegarnos por ejemplo a la frase "comezar de nuevo" ¿cuántas cosas no perderíamos? serían como aquellas cosas que se extravían accidentalmente en una mudanza y luego se extrañan. Perderíamos el calor del primer beso y la sensación de aquel amanecer que fue perfecto. La nostalgia por amores pasados y la inocencia con la que nos entregamos a lo desconocido esa primera vez. Quedarían atras los amigos que iban a ser eternos, las cartas que nos hicieron llorar, la primera o última vez que vimos a un gran amor, los brazos mas cálidos, el día que pensamos que se iba a caer el mundo, el dolor más hermoso, la sonrisa mas esperanzadora, el nacimiento del sentimiento más puro. ¿En realidad comenzamos una vida nueva o matamos otra llena de bellos recuerdos? dejamos una vida y un presente que nos da infinitas oportunidades por soñar con un futuro perfecto que no existe o un pedazo de cielo donde no
sabemos que nos espera.


.

La ciudad. En este mismo instante alguien se despierta en la ciudad. Y alguien cierra sus ojos para dormir, o para soñar.. o simplemente para no ver su realidad. Alguien espera en una esquina; y alguien camina sin rumbo calle abajo. Una pareja discute. Y un ejecutivo corre hacia su puesto de trabajo. En este mismo instante alguien se besa bajo la tenue luz de una farola. Alguien mata y guarda su pistola. Una mujer enciende su gramola y aquella antigua canción no la hace sentir tan sola. Un anciano dice "Hola"; y un recién nacido dice "Adiós", o "Hasta nunca", o "Hasta siempre"... mientras alguien derrepente siente que una vida crece dentro de su vientre. Una chica se despide de su novio en un andén mientras se sube a ese tren que acelera trepidante. Alguien distante bucea en vasos de vodka uno tras otro,y otro, y otro y ya van doce. Una niña se mira a un espejo y apenas se reconoce. En este mismo instante un estudiante cierra un libro y sabe que lo aprendido le hace sentirse más sabio y tambien mas confundido. Una mirada se cruza entre dos desconocidos que si se hubieran conocido serian el uno para el otro. Alguien vende su cuerpo, y alguien compra medicamentos para perder parte de el. En este mismo instante un chico rico se mete un pico para sentirse a salvo; y un chico pobre se mete en un equipo para ser como Cristiano Ronaldo. Alguien haya resguardo en el sueldo de un trabajo fijo, y alguien en un crucifijo, y alguien en el cobijo de un carton que sirve de escondrijo. En este mismo instante un hijo ejemplar es feliz comiendo regaliz, y una madre sabe que su amor no sera barniz ante otra cicatriz de su hijo, problematico. En este mismo instante alguien abre un regalo y alguien un bote de barnitulicos. Alguien abre su mente y alguien sus piernas. Alguien dice "No me dejes nunca" y alguien dice "No quiero que vuelvas". En este mismo instante alguien da un abrazo y alguien un puñetazo. Alguien esta sintiendo los ojos del rechazo por ser demasiado oscuro, inteligente, o gordo, o afeminado. Alguien anda abandonado con la mente perdida, y alguien se siente perdidamente enamorado. En este mismo instante un presidiario charla consigo mismo tan solitario. Una familia numerosa se sienta a cenar; lo único que se oye es el telediario. En este mismo instante alguien esta viviendo su mas magica experiencia; y alguien sube a una ambulancia de camino a urgencias. Alguien esta dando clase, alguien tulos, alguien esta dando las gracias y alguien gritos de socorro. En este mismo instante un ejecutivo sale de su puesto de trabajo. Alguien sige esperando en esa esquina y alguien camina sin rumbo calle arriba. En este mismo instante alguien se despierta y alguien cierra sus ojos.

Hold my hand.

Un niño de corta edad se encuentra en la frontera que enfrenta a dos naciones. A su alrededor sólo hay una nube de destrucción y los ecos de las pisadas de los que un día pisaron fuerte para vencer y la suerte no estuvo de su lado. En una palabra, caos. Sus pupilas que podían decirlo todo, ahora enmudecen. No sabe expresar de manera lógica lo que sucede en ese mundo de adultos completamente roto. Ve cómo la vida de una humilde persona se reduce a la bala de una pistola y que cuando aprietan el gatillo tienes unos malditos segundos para recopilar todo aquello que quieres que perdure más allá de tu muerte, un golpe seco. No entiende por qué tiene que estar solo en el mundo, por qué un conflicto político a tenido que acabar con sus superhéroes, su familia. De sus ojos no brota ni una indefensa lágrima.
Observa al otro lado a un niño de más o menos su edad, de apariencia más o menos similar a la suya y con la mirada cansada. Le mira curioso y él le responde la mirada. No puede pronunciar palabra. Probablemente si le descubre su bando, le dispararán, así que sólo lo observa. Tiene mucho que decirle. Tiene muchas voces en su interior que pujan por distorsionarse a la vez. Probablemente conversaría con él del tiempo, de lo poco que sabe de política y de sus juegos parecidos, en verdad no tendría mucho que contarle. El niño estaba cavilando en lo mismo, sus expresión lo demostraba. Ambos se levantaron al tiempo. Es el espejo de la guerra, el que está al otro lado probablemente sea alguien como tú, o tu mismo.


Humanos.

En el fondo, a todos nos gusta pensar que somos fuertes. Que vamos a poder con todo lo que nos venga encima, que pudimos con lo de ayer y que podremos también con lo de mañana. Pero más en el fondo, todos sabemos que eso no es verdad. Porque ser fuerte no consiste en ponerse una armadura antirrobo ni en esconderse detrás de un disfraz; ser fuerte consiste en asimilarlo. En asimilar el dolor y en digerirlo, y eso no se consigue de un día para otro, se consigue con el tiempo. Pero como por naturaleza solemos ser impacientes y no nos gusta esperar, escogemos el camino corto. Escogemos el camino de disfrazarnos de algo que no somos y disimular. Sobretodo disimular. Si, a todos nos gusta disimular los golpes, sonreír delante del espejo y salir a la calle pisando fuerte, para que nadie note que en realidad, lo que nos pasa de verdad, es que estamos rotos por dentro. Tan rotos que ocupamos nuestro tiempo con cualquier estupidez con tal de no pensar en ello, porque el simple hecho de pensarlo hace que duela. Pero a veces, bueno… a veces tienes que darte a ti mismo permiso para no ser fuerte, bajar la guardia y darte una tregua. Está bien bajar la guardia de vez en cuando. No queremos hacerlo porque eso supone tener un día triste, uno de esos viernes que saben a domingo, un día de esos que duelen, de recordar y echar de menos. A los que ya no están, y a los que están, pero lejos. Sin embargo, hay momentos que es lo mejor que puedes hacer: darte una tregua. Poner tu lista de reproducción favorita, tumbarte en la cama, y llorar. Llorar todo lo que haga falta. Eso no nos hace menos fuertes; eso es lo que nos hace humanos.